17/6/10

ISLA DE MAN

Joey Dunlop, rey indiscutible con 26 vistorias. Encarna el espíritu bohemio y la pasión por el TT.

Giacomo Agostini


Este año se cumple el 103 aniversario del Tourist Trophy, la prueba mítica de motocilismo de la vieja Europa. Desde el año 1907 vienen celebrándose carreras de motos en la pequeña isla situada en el Mar de Irlanda, en el corazón de las islas británicas.

El Tourist Trophy está directamente ligado a la evolución de la mecánica y de las motocicletas desde el inicio hasta la actualidad. Es la reina de todas las carreras, extremadamente peligrosa, romántica, bella, pero también asociada a la tragedia como ninguna otra.

Más de 107 pilotos han fallecido en las curvas vertiginosas de este circuito que cruza pueblos entrañables, remontando innumerables colinas y curvas, que se suceden entre muros de piedra y árboles.

Incluso para aquellos a los que nunca nos ha resultado atractivo el ambiente que se forma alrededor de los Grandes Premios y de las concentraciones moteras en general, esta prueba ejerce si embargo un magnetismo único: las grandes marcas como Honda, Yamaha, Kawasaki, otras míticas como MV Agusta o la desaparecida marca española Ossa.

Desde los gélidos y brumosos días de mayo de 1907 en que se empezó a fraguar la historía épica de la Isla de Man, valientes y magnifíficos pilotos han contribuido a hacerla grande. Mike Haiwood, Giacomo Agostini, Santiago Herrero que falleció en la edicción de 1970 o el inigualable y también trágicamente fallecido Joey Dunlop con 26 victorias.

Vaya desde aquí un recuerdo especial para esta prueba, para todos los que la han encumbrado y especialmente para los pilotos que dejaron si vida en el TT.




1 comentario:

Diarios de una Bultaco dijo...

Una prueba, que sin su historia, es díficil de entender que siga viva. Prestigiosa entre los propios pilotos, en sus buenos tiempos era como ganar un mundial, y, como bien dices, muy peligrosa.
Hoy día, con la tecnología que hay alrededor de las motos, tiene que poner los pelos de punta verlas -o sentirlas, pues hay tramos que casi no se deben de ver- pasar por las carreteras del TT.

Es una de las carreras que me gustaria ver, por su ambiente y tradición.
Saludos,