1/5/10

Val do Sil

Vladi, Merche y Fran
Caminando bajo el túnel formado por las encinas





Quedamos de encontrarnos con Fran, el guía del Parque, a las diez de la mañana en la hermosa aldea de Covas, que está situada sobre el embalse de Penarrubia.
Dejamos un coche en Covas y retornamos a Vilar de Silva para desde allí iniciar el recorrido por la ruta "Val do Sil".
Son 5 km. que discurren paralelos al río, muy fáciles de recorrer porque todo el trayecto lo hacemos en suave descenso.
En Vilar de Silva observamos los pastizales que hay en la entrada del pueblo salpicados de sotos de encinar, con enorme similitud con las dehesas extremeñas. Sobre el puebo se extiende un frondoso bosque de encinas y espinar hasta alcanzar las paredes verticales y majestuosas de piedra caliza. Por la parte inferior ese mismo bosque se pronlonga hasta alcanzar la ribera del río Sil.
Nada más salir del pueblo, Fran comienza a mostrarnos la rica y variadísima diversidad botánica que no dejará de sorprendernos durante todo este interesantísimo recorrido. Nos explica con todo lujo de detalles las peculiaridades de cada una de ellas y conoce el punto exacto de su emplazamiento.
En el punto medio de la ruta las encinas cubren el sendero formando un túnel confortable y bello. Continuamos caminando y deteniéndonos siguiendo las indicaciones de Fran para admirar varios tipos de orquídeas, los arces de Montpelier, tomillo silvestre, jazmines y otras muchas especies.
Cuando nos aproximamos a Covas y la pendiente se suaviza, las encinas van dejando paso nuevamente a los pastizales y algunos alcornoques. Abundan también los olivos, que se encuentran afectados por una enfermedad que se hace evidente al observar las ojas cubiertas de una pátina negra.
Ya en Covas nos espera la encina emblemática del Parque Natural, un ejemplar de más de 500 años donde finaliza esta ruta, después de hacer unas fotos a la sombra acogedora de esta vieja y señorial dama.
Los cuatro agradecemos y reconocemos el enorme acierto de haber tenido la compañía, la ayuda y las inestimables explicaciones de Fran sobre todo lo que hemos visto. De no haber contado con sus amables e interesantes explicaciones, la situación hubiese sido algo similar a visitar un museo en el que todos los cuadros estuviesen dados la vuelta.
Aquí la importancia de algunas variedades radica en que se trata de endemismos y auténticas joyas en consecuencia, que, solamente pueden encontrarse en estos enclaves. La petrocoptis grandiflora es una pequeña planta que crece en los extraplomos calizos y cuya distribución mundial se encuentra limitada y restringida al Bierzo occidental y a Lastra.

















1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta^^