5/10/09

Sao Joao de Pesqueira

Guardarrailes con protección para motos. La motera se consagró el la habilidad de hacer fotos en marcha y auto retratarse.

Callejuelas en S. Joao de Pesqueira

Plaza de S. Joao de Pesqueira



Domingo 27.- Muy a nuestro pesar nos disponemos a hacer el viaje de regreso. Después del desayuno en el hostal cargamos las tres maletas de la Diversión y nos despedimos de la simpática hostelera con la promesa de retornar para conocer todo lo que este breve viaje no nos ha permitido alcanzar.

A la salida de Pinhao tomando una desviación a la izquierda iniciamos un pronunciado ascenso por la ladera de la montaña, en la que se irán alternando los viñedos con preciosos olivos protegidos por muros circulares que evitarán en la breve época de lluvias que la escorrentía arrastre la tierra y los nutrientes ladera bajo. La carretera, que nos conduce a Sao Joao de Pesqueira es una gozada, está conformada por una sucesión de curvas con guardarrailes provistos de protecciones para las motos, ¡que tomen ejemplo en España!

Hacemos varias paradas para contemplar el paisaje casi aéreo que puede observarse desde esta magnífica carretera, que está enmarcada en la Ruta do Viño do Douro y catalogada por la UNESCO.



A medida que vamos ascendiendo descubrimos varias quintas situadas entre los viñedos y adornadas con cipreses que semejan las villas suntosas de la Toscana.



En la parte alta aún encontramos numerosas zonas sin vendimiar y llegamos a Sao Joao de Pesqueira, situado en la cima de una colina, desde donde puede verse una hermosa panorámica del Río Douro con Pinhao al fondo. En la plaza central hay una iglesia con una nave aporticada y estrechas callejuelas que salen en todas direcciones. No faltan tampoco los espléndidos azulejos azules que adornan las fachadas así como una peculiar "oficina de turismo".

Después del obligado descansito de los moteros, café incluido, iniciamos el descenso por la misma carretera que subimos hasta alcanzar el Douro y tomar dirección a Peso da Regua. Aún pararemos en el descenso para seguir admirando este paisaje incomparable y tomar las últimas fotografías de este viaje. Continuamos encontrando pequeños camiones cargados de uva que aromatizan la carretera.






1 comentario:

M.Eugenia dijo...

Preioso el paseo,un diez para la foto de la motera, es preciosa.
Saludos