18/9/09

Puesta a punto

Aquí posan orondos y orgullosos los repuestos que instalamos en la moto, para que nos lleve con alegría en nuevos viajes
Un viaje empieza generalmente frente a un mapa extendido sobre la mesa, visualizando la ruta más conveniente, que generalmente no coincide con el trayecto más corto, como muy bien saben los avezados moteros.

Tenemos en consideración otras variables, como el paisaje por el que discurre o por las características de la carretera, porque vuelvo a insistir, cuando se viaja en moto no pensamos exclusivamente en el destino. En medio están todos aquellos lugares interesantes que conoceremos y el propósito de hacerlo intentando conseguir el mayor placer posible durante todo el viaje.

Ahora utilizamos también múltiples herramientas en Internet que nos ayudan a planificar cualquier viaje. Podemos buscar el alojamiento que mejor se adapta a nuestras preferencias, visualizar puntos interesantes del itinerario con Google Earth, recopilar información sobre los lugares que no debemos dejar de visitar, porque no hay nada más frustrante que regresar de un viaje y comprobar que no has visitado un magnífico lugar que estaba situado a escasísima distancia de esa última ruta.

Estamos manos a la obra en la preparación de la siguiente escapada motera. Para ello ayer dedicamos la tarde a la puesta a punto de nuestra Yamaja Diversión. La puesta a punto ha consistido en el cambio de aceite del motor, sustitución de filtro de aceite, de filtro de aire, bujías nuevecitas, vaciado de las botellas de suspensión delantera para reponer a continuación el líquido de ambos amortiguadores. Realizamos las reparaciones en la casa del compañero y buen amigo Alejandro. Cuando me vendió la moto me garantizó que quedaba a mi disposición el pequeño y muy bien equipado taller que tiene en su garaje y también su contrastado talento mecánico.

Como le agradezco a este motero solidario y auténtico su ayuda. Pero también advierto la alegría con que regresa a esa casa la vieja yamaja, a visitar el que fue su domicilio durante diez años, sabedora sin duda que será objeto de los cuidados y mimos de su anterior propietario.

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