19/10/10

EL HUERTO DE YAMAJOS


La suave pendiente de la finca en que nos relajamos los yamajos finaliza en un huerto diminuto. El rigor estival lo ha acosado con especial tenacidad este año, pero ahora, con las frescas temperaturas del otoño ha decidido despedirse.



Lo está haciendo discretamente, ofreciéndonos coloridos frutos como pretendiendo compensarnos las horas dedicadas a su cuidado durante la primavera y el caluroso verano.

Cuando las plantas de las tomateras, los calabacines y los pimientos han languidecido definitivamente, brotan de la tierra húmeda y olorosa las lepiotas o parasoles, que lucen delicadas acariciadas por las tenues luces otoñales

No hay comentarios: