Después de admirar detenidamente la ermita en todo su perímetro y tomar algunas fotografías, nos incorporamos a la carretera de regreso, con cierto gusanillo en el estómago, pero con la intención de desviarnos a Villalonso, para visitar el castillo que divisamos cuando nos dirigíamos a Urueña
No hay comentarios:
Publicar un comentario